miércoles, 3 de julio de 2019

SINCERIDAD O EDUACIÓN.-


Alguien que argumenta que “es muy sincero y muy buena persona porque siempre dice las cosas a la cara; y, si algo no le gusta, lo suelta”

No, es un síntoma de inteligencia y de empatía saber cuándo tienes que decir algo y cuándo tienes que callártelo.


La mal llamada sinceridad camuflada de falta de educación.
El respeto, empatía y saber decir las cosas tanto en tiempo como en forma, eso es lo que diferencia las buenas personas de los mediocres.

Y que se crean que te hacen un favor diciéndote lo que piensan, careciendo de filtro o inteligencia emocional, mas, en suma soledad, culpan y culparán a los demás, sin caer en el amago pensamiento de hacer autocrítica.

Ser totalmente sincero no siempre es lo más diplomático, ni lo más seguro a la hora de comunicarse con seres emocionales.


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